Segunda visita. Resultados de pruebas.

Llegó septiembre de 2013 y con él, nuestra cita en la clínica para llevarles todos los resultados de las pruebas que nos habían mandado y decidir el método de reproducción asistida más recomendado para nosotros. 

Como os dije en una anterior entrada, en la primera visita, la doctora nos dijo que por mis ovarios poliquísticos y anovulación bastaría con IA, siempre a la espera de ver los resultados de papiguerrero. 

Aquella doctora embarazada que nos atendió tan amablemente en la primera visita ya no estaba, (suponemos que estaría de baja por maternidad) así que nos asignaron a otra. Resultó ser tan amable como la primera. Menos dulce, pero amable. 

Al ver los resultados de papiguerrero nos dijo lo que ya esperábamos. No eran muy buenos. Las palabras exactas de la doctora fueron " Es una muestra flojilla", a lo que papiguerrero le respondió, "Flojilla no, dígalo, es muy mala, pésima!!" 

No nos bastaba con una IA, ni siquiera con una FIV convencional, sino que tendríamos que pasar por una ICSI. Por lo que nos explicó brevemente, entendimos que escogerían a los mejores de la clase y les ayudarían a fecundar mis ovocitos. Aún con estas "malas noticias", nos dio ánimos diciéndonos que éramos muy jóvenes (32 y 34) y eso jugaba a nuestro favor. 

A nosotros nos sorprendió que nos dijera que éramos jóvenes, porque siempre habíamos escuchado que a partir de los 30 la fertilidad en la mujer disminuye, pero nos comentó que la media de edad de las mujeres que acudían a la clínica era de 38/40 años. Esto nos dio más esperanza, pensando que si aquellas mujeres lo conseguían, nosotros lo conseguiríamos también. 

Al pedir la cita por teléfono, y aprovechando mi necesidad de provocarme los ciclos con progesterona, hice coincidir mi primer día de regla con la cita en la clínica, para empezar el ciclo cuanto antes, si me lo permitían. 

Me hizo una eco y nos dio las pautas de toda la medicación que debía usar durante la estimulación ovárica. Mientras tanto, papiguerrero continuaría con los complejos vitamínicos. 

En un primer momento no nos sorprendió mucho que no le hicieran más pruebas a papiguerrero, ni le derivara al andrólogo. Éramos novatos y confiábamos en los profesionales, que no era la primera vez que se encontraban con un caso como el nuestro. 

Y así comenzó nuestro primer ciclo de estimulación ovárica, previo a la ICSI. Empezábamos con mucha ilusión. Todo saldría bien. No queríamos soñar mucho ni hacernos ilusiones pensando que con un ciclo sería suficiente, pero no perdíamos la esperanza.