martes, 10 de marzo de 2015

Calentando motores

Como hasta septiembre de 2013 no teníamos cita en la clínica, desciframos el informe de papiguerrero buscando en el google. Me revisé una y otra vez un montón de páginas de clínicas y vídeos de you tube donde te explicaban lo que significaba cada palabra. 

A medida que iba recopilando información, la angustia iba creciendo, así que tenía días que estaba muy animada, esperando que llegara el momento para comenzar el ciclo y otros en los que se me venía el mundo encima, y aunque en un principio no pensaba que no lo fuéramos a conseguir, siempre queda una pequeña duda. 

Fue un verano de largos paseos hablando del tema, de cómo nos sentíamos uno y otro. De qué haríamos en caso de no conseguirlo en el primer tratamiento, lo que era bastante probable, ¿cuál era el número máximo de tratamientos que estaríamos dispuestos a realizarnos?. ¿Y si alguno de los gametos hubiera que cambiarlo por el de donante? ¿Y si ningún gameto fuera viable y nos dijeran que tenía que ser donación de dos gametos, o adopción de embriones? ¿ Qué preferíamos, adopción de embriones o adopción nacional o internacional? Muchas eran las dudas que surgían en mi cabeza. Se las planteaba a papiguerrero, que se iba ilustrando sobre el tema y las diferentes opciones por lo que yo le contaba, porque él desconocía este mundo algo más que yo y confiaba en que yo me informase y luego se lo contase. 

Eran preguntas a las que yo quería dar respuesta enseguida, como en todo a lo largo de mi vida, y papiguerrero es más de esperar y no adelantar acontecimientos. "Cuando llegue el momento, nos plantearemos las opciones, según la situación en la que nos encontremos", me decía, "pero sobre todo, tenemos que ser positivos". 

Una de las cosas más importantes que me ha enseñado este largo viaje es a tener paciencia. A esperar. No todo se puede tener ya, no todo se puede hacer cuando uno quiere, no todo se puede saber en el mismo instante en que te surge la duda. Todo tiene su tiempo. Todo llega. 

Pero no todo era tristeza o angustia. También intentábamos tomarnos con humor las situaciones. Nos reíamos al pensar que hay quien bebe todos los fines de semana y fuma un paquete diario y se queda embarazada "a la primera" o eso dicen y nosotros que intentamos cuidarnos al máximo, nos encontramos con estos obstáculos. 

Luego nos dio por pensar que menos mal que estábamos juntos, y así solo "estropeábamos" una familia, que si tuviéramos cada uno una pareja, serían dos las familias que tendrían que acudir a la clínica y no una solo. Parece que frivolizamos con el tema pero realmente estos momentos son los que nos hacen tirar para adelante, seguir luchando. Sabíamos que iba a ser duro y que tendríamos momentos malos, pero no podíamos quejarnos todo el día, había que ser positivos y ponerle humor a la situación, que con una sonrisa todo es más llevadero. 

Y así nos llegó la cita tan esperada para ver los resultados de las diferentes pruebas y comenzar el primer ciclo de reproducción asistida. 

2 comentarios:

  1. hola!! te entiendo perfectamente, yo al igual que tu estoy pasando por un momento difícil y tampoco he querido empezar mi blog por miedo a no conseguir ser mama. Al parecer tu ya tienes tu bonita final, me alegro mucho y me llenas de esperanza.
    un beso

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  2. Hola Mar! Me alegro que estés por aquí y espero que te quedes. Si te ayuda en algo leer mi historia, ya me sentiré satisfecha. Se necesita mucho apoyo durante el viaje, pero compensa al final. Aunque yo aún no me lo creo y hasta que le tenga en brazos seguiremos dudando. Mucha fuerza y ánimo!!! Ya estás un poquito más cerca, seguro!!!

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