En julio de 2013, tras recibir la fecha de la primera cita con la Unidad de Reproducción Asistida de la Seguridad Social, decidimos acudir a una clínica privada, por si sonaba la flauta antes de la cita, que como dije en una anterior entrada era para septiembre de 2014.
Para elegir la clínica, decidí informarme en Adeslas, por si tenían convenio con alguna y entre la larga lista de clínicas que me ofrecieron, elegimos una de las que decían, eran las mejores. Me informé en foros, y se hablaba bastante bien de ella, aunque había opiniones para todos los gustos. Ya sabemos que cada uno cuenta la historia según le haya ido bien o mal, según haya conseguido el embarazo pronto o no. No era de las más económicas pero tampoco era tan cara como el IVI.
Cuando llegamos a la clínica nuestra primera impresión fue "Nadie lo cuenta y todo el mundo dice que se queda embarazada a la primera, pero la clínica está llena".
Nos atendió una doctora muy amable y nos explicó paso a paso los distintos métodos. Como yo le informé de mis ovarios poliquísticos, nos dijo que a falta de conocer el seminograma de papiguerrero, seguramente con una o varias IAs sería suficiente.
Nos mandó hacer analíticas a los dos y seminograma a papiguerrero y cuando tuviéramos los resultados volveríamos a vernos para conocer el diagnóstico final y comenzar el ciclo.
Un dato curioso es que la doctora que nos atendió en esta primera visita estaba embarazada. Qué casualidad, con todas las doctoras que hay en la clínica y nos tienen que asignar a la embarazada. Nos lo tomamos como una señal positiva, conseguiríamos el embarazo.
La primera impresión en la clínica fue buena. Todo amabilidad. Salimos contentos de allí. Ahora solo faltaba que nos confirmaran que papiguerrero no tenía ningún problema y en unos meses estaría embarazada.
Pero no fue así, al recibir los resultados del seminograma, se nos vino el mundo encima, no sería tan fácil como pensábamos. Pero ésto lo dejo para otra entrada.
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