jueves, 28 de abril de 2016

Nuevas Noticias

Ya sé que prometí seguir contando como fue el seguimiento del embarazo antes del nacimiento de nuestro pequeño guerrero luchador, pero la verdad es que hemos tenido unos meses de locos. Ya parece que nos vamos organizando un poco más. Yo acabo de volver al trabajo después de mi baja maternal, lactancia, vacaciones y todos los días que me ha sido posible coger de permiso para poder aprovechar al máximo los primeros meses del pequeño guerrero, que ya ha cumplido los ocho meses, hecho un titán, como dicen sus tíos. No para ni un segundo, solo quiere estar de pie y coger todo lo que esté a su alcance.

Pero hoy, me gustaría contaros algo. Otro de los motivos por los que no he escrito una entrada antes es que hemos estado bastante liados con citas médicas varias, porque el 15 de enero, tras una larga espera y sin pensar que fuera posible, por descartar antes de ir a una revisión médica, me hice una prueba de embarazo en casa que resultó ser positiva. Si, el pequeño guerrero luchador va a tener una hermanita, nuestro milagro de la naturaleza.

La verdad es que decidimos dejar en manos del destino la posibilidad de embarazo natural, pero siempre pensando que era prácticamente imposible que sucediera, porque aunque nos habían avisado tanto ginecólogos, como hematóloga que podía pasar, suponíamos que no era tan fácil, puesto que no solo yo tenía el problema sino que papiguerrero también tenía un difícil diagnóstico y él no había pasado por un embarazo y un parto como yo, lo que, por lógica podría ser lo que cambiara la situación.

Recuerdo las palabras de papiguerrero cuando hablamos de este tema, cuando el pequeño guerrero tenía dos meses. “Es prácticamente imposible, pero si lo consiguiéramos, eso que nos evitamos. Además, nos habíamos hecho a la idea de un posible embarazo gemelar, así que qué más nos da tener dos seguidos”. Y así, nos olvidamos del tema.

Después llegó el mes de noviembre y después de mi primera regla después del parto, en octubre, no había vuelto a aparecer, cosa que a mí no me sorprendió debido a mis antecedentes. Llegamos a diciembre y decidí comenzar con mi ritual para provocarme la regla, con los óvulos de progesterona, como hacía antes del primer embarazo, pero no apareció. Pensé que las hormonas aún estaban un poco revolucionadas, así que volví a tomarme la progesterona para probar si venía. Esperé más de dos semanas tras la segunda tanda de progesterona y aun así, nada de nada. Yo me encontraba algo hinchada, así que decidimos que iba a ir a una revisión ginecológica y así que me vieran como andaba después del parto. Pero pensé que si iba al gine lo primero que me iba a preguntar era que si me había hecho una prueba, así que pasadas las Navidades, decidimos hacer la prueba.

A mí me daba vergüenza ir a la farmacia habitual a comprar dicha prueba, no por qué iban a pensar si estaba embarazada, con un niño de cinco meses, sino porque les parecería tan ridículo como a mí, después de la cantidad de medicación que habíamos comprado allí para conseguir el primer embarazo. Por tanto, fuimos a otra farmacia, lo compré y cuando llegué a casa, aunque era ya por la tarde, me hice la prueba. Total, no hacía falta esperar a primera hora de la mañana, si era un positivo era porque estaba de más de 5 semanas y si era un negativo, iba a serlo igual.

Era viernes por la tarde, papiguerrero se iba al baloncesto y le dije que se esperara y me hacía la prueba antes de que se fuera. Recuerdo que me dijo, temiendo mi reacción “sea lo que sea, no quiero lloros”. La verdad es que como tampoco esperábamos que fuera un positivo ni la búsqueda había sido desesperada como en el caso del pequeño guerrero, no esperábamos nada. Mientras papiguerrero decía su frase, yo le pregunté cómo iba aquello. No recordaba si la primera rayita era la del positivo o la de control, pero ya estaba muy marcada. Miré las instrucciones, y cuando volví a ver la prueba, ahí estaban, las dos rayitas, destacando de un rosa más intenso la del positivo que la de control.

Miré a papiguerrero, miré a nuestro pequeño guerrero luchador, que estaba en brazos de su padre y no pude contener las lágrimas. Nos habíamos metido en un gran follón, en cuanto a trabajo se refiere, pero estábamos felices. Un poco en shock, para que negarlo, no porque no fuera un embarazo deseado, que lo es y mucho, sino porque era inesperado, tan rápido, sin luchar tanto como con el primero.


Después vino el anuncio a las familias, las citas médicas con prisas porque podría estar hasta de 13 semanas y había que hacer los controles del primer trimestre, los nervios,… pero esto os lo cuento en otra entrada. 

Muchas gracias por esperar la nueva entrada y por seguir ahí. 

4 comentarios:

  1. ENORABUENAAAA!!! Ostras que sorpresa!Paso rápido que la fiera duerme jeje ahora a cuidarse y cuéntanos de cuando fue! Que emoción jeje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Estamos muy contentos. Ya os seguiré contando.

      Eliminar
  2. Pero buenoo!!! qué leen mis ojos??? FELICIDADES FAMILIA!!!!
    Uf imagino el shock cielo, quién se iba a imaginar que después de todo lo andado este segundo iba a llegar con tanta sorpresa, por mucho que nos digan que no es imposible nadie nos creemos estar en ese saco verdad?
    Que alegría más grande!!!!!!

    ResponderEliminar
  3. Hola! Acabo de leer tu historia entera...uuuf. Me he emocionado mucho muchísimo. Es impresionante vuestro apoyo incondicional, como habéis llevado todo esto, que mal lo habéis tenido que pasar...pero aquí tenéis vuestra recompensa! Enhorabuena por el guerrero y ese nuevo bebé en camino. Bueno, yo he dado con tu blog porque acabamos de empezar (desgraciadamente) este camino y en fin...hechos polvo la verdad. Me gustaría micho poder hablar contigo. Te dejo mi email, a ver si podemos ponernos en contacto fijacionoral_@hotmail.com La verdad que no sabemos donde acudir, esto acaba de empezar con un seminograma identico al de tu marido y no queremos perder el tiempo. Un besito

    ResponderEliminar