viernes, 10 de abril de 2015

La llamada más esperada

Tras la punción, tuvimos que esperar hasta el día siguiente para saber el número de embriones que habíamos obtenido. Éramos nuevos en ésto y no sabíamos como se sucederían las cosas. Sólo seguíamos instrucciones de los embriólogos. Teníamos que confiar en la clínica donde nos estábamos dejando nuestros ahorros con el fin de cumplir nuestro mayor sueño. 

Así, al día siguiente de la punción recibo la primera llamada. El embriólogo de turno se presenta, me comunica que se ha podido trabajar con 10 ovocitos, a los que se ha practicado la microinyección (ICSI) y que a día +1, tenemos 6 embriones. Me dice que está muy bien, que es un buen resultado, a pesar de haber perdido 8 ovocitos por el camino. Nosotros, como no sabemos mucho sobre el tema, nos quedamos tranquilos. Pensamos que con 6 embriones tendríamos para tres transferencias de dos embriones cada una. Nos autoconvencemos que con tres transferencias nos sobrará para conseguir el deseado embarazo. Muy mal se tiene que dar la cosa. 

Todos estos pensamientos y más pasan por nuestras cabezas en las 24 horas siguientes. El embriólogo me dijo antes de colgar que me llamaría cada día para darme información sobre nuestros embriones. Digo 24 horas por decir algo, porque nunca sabíamos la hora exacta a la que nos llamarían para darnos esa información que con tanto ansia esperábamos. Éste sería también uno de los peores momentos para nosotros en cada ciclo. La transición desde la punción a la transferencia, o vitrificación en este caso. No sabría si colocarlo incluso por encima del momento previo a la punción. Aquel era un dolor físico, y la espera a cada llamada, a cada noticia sobre nuestros embriones era más bien una angustia y un desgaste psicológico que nos dejaba agotados. 

Al día siguiente, día +2 de nuestros embriones, me volvieron a llamar mientras estaba en el trabajo. Esta situación era una locura. No podía concentrarme en el trabajo, y además, yo no había comentado nada a mis compañeros, a pesar de haber faltado en muchas ocasiones durante el ciclo, para realizarme los controles e incluso para la punción. Ya sabéis, en toda oficina hay una compañera cotilla que pregunta más de la cuenta y quiere saber en todo momento donde está cada uno. Así que ya me había hecho una experta en dar excusas sobre mis continuas ausencias. 

Pues bien, como decía, recibo la llamada del embriólogo y me comunica que uno de los embriones se ha parado. Nos quedan 5, de los cuales no se aventura a decirme la calidad porque puede variar de un día para otro. 

En ese momento, me entra un escalofrío por todo el cuerpo. No lo habíamos visto, era sólo un conjunto de células, pero me dio algo de tristeza haber perdido a ese sexto embrión. 

Cuelgo con el embriólogo y sin volver a mi puesto de trabajo llamo inmediatamente a papiguerrero, que está tan nervioso como yo. Se lo comunico, nos resignamos, nos consolamos mutuamente y continuamos con nuestros trabajos respectivos. 

Al día siguiente, dia +3, volvemos a revivir los mismos sentimientos que el día anterior. Pero esta vez se agravan los nervios. Hoy es un día clave. Hoy vitrificarán a nuestros embriones, si es que alguno es viable para la vitrificación, tal y como nos indicaron en días anteriores. Nos llaman los embriólogos y nos comunican que hemos perdido otro embrión, no ha seguido desarrollándose, se ha parado. Por tanto, el resultado final, de aquellos 14 ovocitos que me extrajeron en la punción han sido 4 embriones, uno de calidad A o muy bueno y tres de calidad B o buenos. Todos pueden vitrificarse. 

Después de estos tres días de angustia, estamos contentos con nuestros cuatro embriones. Tenemos para dos intentos con dos embriones cada uno. Además, con dos nos valdría. Ahora sólo teníamos que esperar a que me recuperase de la hiperestimulación, que se reabsorbiera el líquido y que mis ovarios volvieran a su tamaño normal. Mientras tanto, nuestros cuatro esquimalitos estarían esperándonos pasando un poco de frío. 


2 comentarios:

  1. Seguro que esos cuatro bonitos embriones os daban mucha fuerza. Yo a veces tambien pienso que demasiada información, desinforma. Se que ahora estas embarazada, asi que me llena de alegria aunque imagino y se que no ha sido facil el camino. Podrias darme algun consejo, ya que proximamente empezaré mi primer tratamiento.
    Un beso

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    1. La verdad, siempre te agarras a un hilo de esperanza. Consejos... pues yo te diría que tengáis mucha mucha mucha paciencia, que puede que no salga bien a la primera, ni a la segunda ni a la tercera.... (aunque ojala que sí), hay que estar mentalizado de ello. Hablad mucho entre vosotros, expresad vuestros sentimientos, no os guardéis nada. Si tenéis que llorar, llorad, si tenéis que gritar, gritad, pero sobre todo no os rindáis, luchad por lo que deseáis y si no os convence algún diagnóstico, buscad una segunda opinión, cambio de clínica, lo que sea. El final merecerá la pena, seguro.
      Mucho ánimo.

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